eppur si muove

E pur si muove... Cuatrocientos años después de Galileo, el "interés nacional" ha reemplazado al Santo Oficio. ¿Seguiremos siendo resistentes al conocimiento y al cambio, y persistiremos en el error?

Saturday, February 23, 2008

Las aguas bajo Arica, una solución evidente para la ciudad.


Bajo Arica cruzan corrientes de agua limpias, caudalosas y bajas en boro. Aparecen en los subterráneos de los edificios del centro y en los pantanos y lagunas del litoral. Y no las aprovechamos, mientras en Santiago se decide desalinizar el agua del mar -con su dosis de boro incluido- a un costo de 35.000 millones de pesos y que impondrá un costo operativo adicional de $ 5.000 millones al año a las cuentas de agua de los ariqueños…


Los ariqueños recuerdan como en el pasado afloraban aguas subterráneas en el litoral costero, en los contornos del Morro, en el sector donde estuvo ubicado el ex hotel Pacífico, alrededor de la estación del Ferrocarril a Bolivia y muchas casas y empresas en el centro se surtían desde norias de agua dulce. Al inicio del Parque Ibáñez comenzaban los afloramientos en Las Chimbas (que continuaban por el actual Casino, Hotel El Paso y el campus Velásquez), mientras otras vertientes aparecían al norte del río San José en la playa del Chinchorro. Incluso se habla de grutas con agua dulce bajo el mismo Morro de Arica y existieron pozas de agua dulce en la misma playa, en el sector de la Isla del Alacrán, Infiernillo y playa La Lisera. Gran parte de estas surgencias fueron tapadas con la construcción del puerto y la Costanera, pero aún en nuestros días aparecen aguas dulces en los subterráneos de edificios céntricos como el edificio Plaza, la torre Empressarial, tiendas ABC y el nuevo edificio Ultramar; lo que se atribuye erróneamente a roturas de cañerías de agua potable.


Es la naturaleza quien nos recuerda que Arica está emplazada en este lugar por ser un punto de encuentro de las aguas subterráneas y superficiales. Durante milenios, la vida de los pobladores de Arica se surtió desde estas fuentes de agua durante todo el año y en forma independiente a los escasos caudales que trae el río San José. Por lo cual, la ocupación humana, los cementerios, los túneles bajo la ciudad, la riqueza arqueológica, la existencia de geoglifos y figuras en los cerros de Arica es consecuente con las venas o corrientes de aguas subterráneas; el elemento integrador de la vida y obra humana en el desierto.


Los caudales extraídos desde estas corrientes posibilitaron el desarrollo de Arica durante el siglo XX. Por el agua se instaló en Arica el polo de desarrollo industrial más importante de la costa del Pacífico entre Lima y Valparaíso; el barrio industrial en torno a Av. Santa María es ejemplo de ello. Sin incluir los pozos en Villa Frontera y los de La Concordia, no menos de 100 pozos fueron perforados de 1956 a 1975 en la ciudad por la CORFO, la Junta de Adelanto, la Dirección de Riego y la Dirección de Obras Sanitarias para abastecer a la industria, a la creciente población atraída por el puerto libre y a los recintos deportivos y áreas verdes que transformaron a Arica. Los chilenos demostramos aquí, en el desierto más árido del mundo, que la soberanía efectiva se establece por el agua.

Hasta hoy, los sectores urbanos de Saucache, Pampa Nueva, Estadio C. Dittborn, Cerro La Cruz y el Morro se abastecen sólo desde los pozos existentes en la ciudad misma, con aguas dulces de excelente calidad, donde el contenido de boro es menor de 1 mg/lt, y con una tremenda capacidad de extracción subutilizada. Una tremenda fortaleza para la ciudad. ¿Evidencias? Estos pozos sustentaron todo el abastecimiento de la ciudad y su núcleo industrial hasta 1997 y desde ellos se llegó a extraer más de 19 millones de m3 de agua potable al año, en plena época de sequía cuando no bajaba el San José (1994-96). Para considerar, un volumen de extracción de agua potable mucho mayor al actual, -13 millones de m3 al año- y que ahora es abastecido también desde el valle de Lluta, con su dosis de boro.


Existen asimismo 18 pozos sin utilizar al interior de la ciudad , construidos por la Corfo y la ex -Junta de Adelanto, pues carecen de derechos de aprovechamiento al desaparecer la JAA y no ser traspasados a la Municipalidad de Arica. A la vigencia del Código de Aguas de 1981 no hubo quien reclamara su propiedad ni justificara su uso. Como ejemplos, están en el mismo edificio Plaza (Plaza Colón), en el Estadio Carlos Dittborn, el parque Ibáñez por calle Chacabuco, en el parque Brasil, en Balmaceda con Capitan Avalos.


¿De dónde vienen estas aguas? Los modelos de simulación desarrollados por consultores nos dicen que las aguas subterráneas del Río San José cruzan bajo la ciudad en una forma de delta, y la sobre-explotación de pozos en el valle de Azapa terminaría por secar estas aguas en el centro de Arica. En virtud de ello, se estableció, mediante decreto DGA Nº 202 de 1996, una zona de prohibición para la extracción de aguas en el valle de Azapa y el centro de la ciudad de Arica. Es decir, se restringieron las extracciones a los derechos de aprovechamiento existentes a tal fecha, pudiéndose regularizar sólo las extracciones en uso con anterioridad al año 1981.


En la práctica, la gran cantidad de pozos construidos en Arica entre 1956 y 1975 cumplen esta condición, pero debido a que la demanda de agua es creciente en el valle de Azapa, se permite trasladar estos derechos desde pozos inactivos de la ciudad, asignándolos a pozos nuevos en el valle. Se asume que estas pueden ser captadas en cualquier punto porque se trataría de las mismas aguas contenidas en un acuífero que funciona como "mesa de agua" o cubeta subterránea.


Sin embargo, las diferencias entre pozos, -a veces muy próximos- permiten predecir que las aguas circulan bajo Arica y el valle de Azapa a través de “venas” o corrientes subterráneas, y no permanecen sobre tal mesa o cubeta de agua estática. Existe un 2% de pendiente en Azapa y en el plano urbano, por lo que las aguas subterráneas bajan rápidamente al mar. Como ejemplo, las aguas del Edificio Plaza afloran a 10 metros sobre el nivel del mar, y a un paso de la playa. Por lo mismo, parece haber una recarga adicional a través de fracturas en los cerros, desde el Morro al Cerro Sombrero y junto al Cerro Chuño, pues las aguas que afloran en sus laderas son hidroquímicamente distintas, poseen menor salinidad que aquellas extraídas en Azapa.


De ser así, al dejar de bombear los pozos urbanos y costeros de Arica sólo se aumenta el volumen de agua subterránea que inunda los edificios y descarga finalmente al mar, mientras que al "trasladar" los derechos de extracción al valle de Azapa aumentará la sobre-explotación de las aguas en el valle y se secarán las vertientes, especialmente en épocas de sequía.


Estamos buscando el agua donde no se debe porque la circulación del agua subterránea en Arica es mucho más compleja de lo que nos imaginamos. Nos falta mucho por conocer. La Municipalidad de Arica puede tomar una acción decisiva al respecto, ya que administra los espacios públicos urbanos, las plazas, los parques y las calles. ¿Porqué simplemente no extraemos los recursos hídricos que hoy inundan el centro de Arica y que circulan paradójicamente… bajo las oficinas de los servicios interesados en desalinizar el agua del mar?

3 Comments:

At 10:38 AM, Blogger Tomas Bradanovic said...

Los intereses creados, más que seguro. El agua potable como la mayoría de los servicios regulados es un negocio turbio donde la lógica y la economía no funcionan muy bien.

A las empresas del sector les da lo mismo, tienen su ganancia asegurada con la fijación de precios y los únicos que pueden mejorar el asunto son los políticos... que se arreglan con las empresas para que todo siga igual.

Es un círculo vicioso casi perfecto que se completa con la ignorancia y apatía de los consumidores.

 
At 8:19 AM, Anonymous Anonymous said...

...La estupidez humana no tiene límites...

 
At 8:19 AM, Anonymous Anonymous said...

...La estupidez humana no tiene límites...

 

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