eppur si muove

E pur si muove... Cuatrocientos años después de Galileo, el "interés nacional" ha reemplazado al Santo Oficio. ¿Seguiremos siendo resistentes al conocimiento y al cambio, y persistiremos en el error?

Monday, October 08, 2007

El absurdo de lo absurdo: Derrochar el agua dulce al mar para luego desalarla.


A alguien se le ocurrió que la solucion para Arica era una planta desalinizadora de agua de mar. Y la Presidenta prometió regalarnos una planta el 23 de marzo pasado. Aplausos, fin al boro del agua potable y agua para todos los campos en Azapa. Como yo tengo esa mala costumbre de comer todos los dias, trabajo para el fisco (y quiero que me paguen), mejor no me pongo criticón y dejo que un español nos cuente lo que pasa por allá. Eso sí, cualquier similitud con nuestra bombardeada ciudad ES PURA COINCIDENCIA.
El absurdo de lo absurdo:
Antonino Fabregat (*) www. información.es.
ALICANTE, Martes 21 de Agosto del 2007.

Desde luego que estos políticos/as hay que ver como se la juegan. Recientemente ha estado por este privilegiado litoral la titular del Ministerio de Medio Ambiente, Cristina Narbona, en apoyo de la instalación de una macroplanta desaladora que, contra viento y marea, imponen ubicar a las mismas puertas de Torrevieja. Por toda la parafernalia desarrollada, da la impresión que está mofándose al imponer sus criterios pese a quien pese. El alcalde de Torrevieja se apercibió del «montaje» y no autorizó el «tablao» con que celebrar la burla en su administrado municipio. Por lo que la comitiva hubo de desplazarse a Guardamar -allí administra una alcaldesa del mismo color político que la ministra, el PSOE-. Claro está, no acudió ningún representante popular del Ayuntamiento torrevejense. Faltaría más.

Así, hemos podido observar como la señorita Narbona, con todo el riesgo del mundo para su salud, bebía un botellín de agua desalinizada o desalada, -que nunca nos pondremos de acuerdo- que dicen, procedía de la planta de San Pedro del Pinatar. En honor a la verdad hemos de reconocer, que no nos creemos del todo, que el susodicho botellín fuese de agua desalada. La Narbona es persona con formación suficiente para entender que ese botellín podría ser lo último que ingiriera, por obra y gracia del alto grado residual en boro. Aunque tampoco hay porqué ser excesivamente catastrofista, con un solo botellín intuimos que no se vería excesivamente afectada.

Lo que sí sería conveniente es escudriñar cuantos botellines sería capaz de tolerar su organismo con o sin un buen antídoto. La ministra sabe, -aunque hace como que lo ignora- que el boro se acumula en la célula en ínfimas dosis, siendo incapaz de autorregularlo. Lo que a la larga es altamente nocivo. Por sus palabras, la misma ministra reconoce la intolerancia del boro aunque, quitándole hierro a la cosa, argumenta que es leve. Entonces cabría preguntarle: ¿cuántos grados de levedad es capaz de tolerar el organismo humano sin funestas consecuencias. Señora ministra, no pretenda hacernos comulgar con ruedas de molino. Por todos es sabido que el agua del mar -alto contenido en cloruro sódico- por muy desalada que esté, no es apta para consumo por boca y tampoco para riegos agrícolas.

Por lo visto y oído, hay sospechas fundadas de que este «circo» ha sido montado nada más y nada menos que para demostrar un acto de fuerza política, más no de fe. Imponiendo que este macro proyecto, de consecuencias imprevisibles para la población -proyectado en el centro de una gran ciudad- , pese a la ingente cantidad de pronunciamientos en contra de su desdichado emplazamiento, se oponga quien se oponga, ¡va adelante! A mayor irresponsabilidad, justo al lado del Hospital General. Habrá que rezar para no caer enfermo en sus cercanías.

La ministra apostilla que la planta es la más grande, monstruosa diríamos, del mundo. Imaginemos por un momento cuando ese tinglado esté en marcha la de monóxido de carbono que es capaz de desprender, se aprecia que el equivalente a 3.000 coches circulando al unísono, será capaz de producir 80 hectómetros anuales, que comparado con los que tira al mar el río Ebro, con el plácet del Gobierno Central, es una minucia. Señora ministra, sin ambages, diga cuantos hectómetros anuales son derrochados. Con solo indicarnos los tirados al mar en la última desgraciada riada del Ebro, nos sentiríamos complacidos.

La planta tendrá un costo total de 50.000 millones de pesetas. (Digo bien, cincuenta mil millones de pesetas). De mantenimiento anual ni hablamos. Asusta. Caducidad: unos diez años. Con lo barato y duradero que salía el proyectado trasvase, derogado por el gobierno al que pertenece la Ministra. Así , no entendemos, nadie lo ha explicado en ningún lugar ni ocasión, creemos porque es irracional, ese empecinamiento por cargarse el litoral de la próspera ciudad torrevejense. ¿Qué culpa tiene Torrevieja de que la Madre Naturaleza haya sido tan pródiga y propiciado este clima sin igual Da la impresión, que este mal proceder lo hacen con la finalidad de eternizar a los del PP en Torrevieja y en la Comunidad Valenciana para in sécula seculórum.

La señorita Narbona, con toda la soberbia que la respalda -estos políticos- por ser la titular de un ministerio, ha dicho que va a utilizar todos las cauces habidos y por haber para que se pueda verter al mar Mediterráneo la salmuera residual contaminante de la planta desalinizadora de Torrevieja, pues no es nociva. Señora Narbona, si fuese cierto que la salmuera residual no es un alto contaminante, ¿por qué entonces, no ordena verterla al lago, al Parque Natural de Las Salinas que está justito al lado de la proyectada planta? Así lograría dos objetivos: solidificar la sal con mayor brevedad y reducir costos. Pero esto, como es sabido, no es posible, pues la salmuera es altamente contaminante. Por lo que; ¡hala! al Mediterráneo. Allí cabe todo, que nos cargamos la flora y fauna del litoral, qué más da.

Está bien, muy bien, una y mil desaladoras-desalinizadoras, faltaría más. Pero proyectadas con un orden. No macro. Sí al emplazamiento y tamaño conveniente. Pero también trasvase, sin perjudicar a nadie; no es incompatible. También sacar a la Virgen en Rogativa. Y pozos artesianos, muchos pozos. Y lo que haga falta. Todo menos derrochar el agua dulce al mar para luego desalarla. Y sobre todo mucha imaginación y bien hacer.

Cabe aclarar el por qué no comparto los criterios que impone la señorita Carbona. Por su ubicación en las mismísimas puertas de Torrevieja. Ciudad con 100.000 habitantes de derecho, con más de un millón de visitantes de hecho este mes de agosto. Por otro lado, el empecinamiento -por conveniencia política- de lo absurdo en derrochar el agua dulce del Ebro al Mediterráneo por Amposta, no nos cansamos, no derrochar, no, por paliza no quede, a ver si alguien con cordura nos oye. Y ya saben: esta agua dulce, mezclada con la marina, es la que luego proyectan desalar en Torrevieja, con alto coste económico, energético y contaminante. De lo que se tira al mar, nadie se aprovecha.

En su visita, la ministra Narbona dice reiteradamente: «este es el peor periodo de sequía de la historia de España». Lo que no entendemos cómo es posible que al reconocer la carencia no explica, ¡inexplicable! tal vez, el porqué derrama el agua dulce sobrante del Ebro al mar. ¡Sí! entiendo que cansa la cantinela pero, repito, a ver si alguien, aunque sea por aburrimiento, nos escucha y hace algo en pro de componer lo que entendemos, es un crimen de lesa humanidad.

No obstante; confiamos ansiosos que impere la cordura. Las pugnas políticas no son buenas para nadie y menos para la ciudadanía. Señores/as políticos/as procedan por tanto en lo conveniente por y para el pueblo.
*Antonino Fabregat es empresario.

Sunday, October 07, 2007

Bienvenida la Región de los Hoyos


Tengo mi día de furia, al contemplar el estado de la ciudad de Arica en el día que precisamente se inicia la nueva región.

"Hoy 8 de octubre del 2007 doy la bienvenida la región de los hoyos"
Y no me refiero precisamente al déficit de $ 2.900 millones que proyecta la Municipalidad hasta fin de año. ¿Estaremos en Afganistán o en Bagdad? Calles y veredas cual postales de un "bombardeo táctico", cañerías de agua que se revientan constantemente, casas y pavimentos que se hunden y suelos que se disuelven bajo nuestros pies. ¿Qué ocurre bajo Arica?

Usualmente le echamos la culpa a los contratistas y constructores, al cambio de cañerías de agua potable de la empresa Aguas del Altiplano, a los inspectores de la Municipalidad, del Serviu, del Gobierno Regional y cuanto organismo más se nos ocurra que debe tener injerencia en esto. Y es cierto que muchas empresas hacen los trabajos "al lote" y los inspectores son poco dados a fiscalizar y salir a las calles. Pero la cosa va más allá.

Me pregunto porqué las calles se reparan y se parchan constantemente en Arica y se vuelven a agrietar o hundir -sólo recordemos cuántas veces se ha hundido la calle lateral de Diego Portales entre el Líder y la rotonda Tucapel-; me he puesto a averiguar cuántas son las casas hundidas en las poblaciones en los cerros, en Guañacagua, en Miramar, en Cerro La Cruz, en Villa España; he preguntado qué pasa si entra un camión recolector de basura de alto tonelaje a una calle o pasaje en las poblaciones, pregunto el porqué en Arica se rompen las matrices de agua potable aún en tramos recién reparados con tuberías de polietileno de alta densidad; pregunto la razón de que el suelo se disuelva lentamente bajo nuestros pies y se encuentren grietas y cavernas en todo el contorno de los cerros que rodean la ciudad.

Poco consideramos a la geología, -el estudio del subsuelo- en Arica. Estamos en una de las zonas más fracturadas del mundo por nuestra sismicidad (justo donde los Andes se "doblan" hacia el oeste al ingresar a Perú), y con una tremenda pendiente desde las altas cumbres al mar. La circulación de las aguas subterráneas corre entonces por conductos (zonas de permeabilidad preferente en términos técnicos) donde disuelven los materiales del medio rocoso. Al llegar a las tierras bajas, se encuentran con terrenos saturados de sales, pues anteriormente estuvieron bajo el mar. ¿Se han fijado qué ocurre en las laderas de los cerros después que llueve? Se ponen blancas por la sal, y si lloviera fuertemente en Arica gran parte del suelo se disolvería. Por eso nuestras aguas subterráneas son "duras", es decir con alto contenido de sales, calcio y magnesio y, gota a gota con el correr de millones de años, se ha ido formando una red de verdaderos ríos subterráneos que corren por cavidades o "venas" que incluso pueden desembocar bajo el mar.

La circulación de las aguas subterráneas va unida tácitamente en Arica a la disolución de las rocas y a la formación de zonas o franjas de hundimiento del suelo. En la naturaleza desértica, el polvo y el sedimento cubren estas fracturas por acción del viento, pero cuando emplazamos encima de ellas nuestras construcciones, calles y tuberías, el terreno termina cediendo ante el mayor peso, a lo que se agrega la ayudita -siempre generosa- de los temblores.

Entonces es que me empiezo a explicar porqué la empresa concesionaria Aguas del Altiplano pierde más de 20 millones de metros cúbicos (m3) en las redes de distribución entre Arica e Iquique, un volumen correspondiente al 44% del agua producida. Así, mientras aumenta la extracción de agua desde los pozos, en paralelo ocurre una disminución del consumo y de la dotación de agua por habitante. Sólo en Arica se extraen unos 19 millones de metros cúbicos de agua al año, (es decir un caudal medio de 600 lt /segundo), pero en la salida de aguas servidas, el emisario Chinchorro descarga al mar un caudal de sólo 333,8 lt /seg., o sea 10.5 millones de m3 al año. Tenemos entonces una pérdida de 8,5 millones de m3 de agua en las redes urbanas de Arica, o su equivalente de 267 lt/segundo.

En resumen, a los conductos naturales de aguas subterráneas que cruzan bajo la ciudad desde tiempo inmemorial -de allí nos explicamos las aguas bajo el Morro, Infiernillo y las Chimbas- ahora se agrega un verdadero río de agua potable que se vierte en forma difusa. Un volumen similar al que pretendía extraer el MOP desde los pozos del Altiplano en el Alto Lauca (280 lt /seg.), y en relación a la operación actual, un volumen que permite dejar de extraer aguas desde el Río Lluta con las más altas cargas de boro en el mundo. Además, estas rupturas de tuberías y pérdidas en la red ayudan a disolver las sales del subsuelo en múltiples lugares, en especial en las poblaciones ubicadas sobre terrenos altamente fisurados en el cordón de cerros que remata en el Morro, afectando a las construcciones y la infraestructura urbana aún en lugares de construcción muy reciente.

¿Y porqué la concesionaria Aguas del Altiplano no arregla el problema de pérdidas de agua en el desierto más seco del mundo y dejamos de consumir agua con boro? Porque es un servicio regulado que vende en $ 830 el metro cúbico de agua que les cuesta $ 379, y con tales resultados operacionales ya asegura el negocio y la rentabilidad; aunque nadie calcula ni "internaliza" estos costos asociados que afectan a la ciudad. ¿Quién le pondrá el cascabel al gato, al agua, a los hoyos, al boro, a las cuentas y a los hundimientos de calles y casas? Aunque nos empecinemos en negarlo, tenemos hoyos para rato en Arica, porque todo se relaciona con el suelo y el agua que no vemos correr bajo nuestros pies.